El melocotón tiene necesidades: suelo ligero drenado y bien ventilado. Intensa luz solar y calor para dar fruto. También necesita inviernos suaves, mucha agua y baja humedad especialmente durante el verano.
El microclima de Imathia y Pella, el nacimiento de Alejandro Magno, es ideal para el árbol, ya que es mediterráneo continental, con veranos intensamente calurosos y secos. Las montañas al oeste suministran los numerosos ríos que fluyen en la zona, ofreciendo mucha agua, especialmente durante el verano, la lluvia ideal en invierno y protegen los árboles de los fuertes y fuertes vientos.
Un melocotón, en su madurez completa después del tercer año, tiene casi 4,5 metros de altura, dando unos 40 kg de fruta, pero exige cuidado durante todo el año: riego, adelgazamiento, fertilización, poda, mantenimiento, protección contra enfermedades e insectos Estos requieren atención diaria y una estrecha relación entre el cultivador y sus árboles.
La fruta cosechada es quizás el trabajo agrícola más importante de verano de mayo a septiembre, dependiendo de la variedad, y también del grado de madurez de la fruta. Así que se necesitan dos y tres cosechas, ya que el fruto se considera listo cuando tiene el tamaño y el color que comanda su variedad y la intensa frescura y el rico aroma. La cosecha se hace exclusivamente a mano porque requiere mucho cuidado para no dañar tanto el árbol como la fruta. Es la cosecha por lo tanto cuando los productores luchan por el resultado de su trabajo es culminado.